Me siento feliz,porque casi llega el día tan anhelado,sobre todo porque han cambiado a la inspectora de establecimiento y en su lugar han puesto a un caballero,que hoy conocí y me resultó bastante amable.
Así que feliz:ella no interferirá en nada más sobre mis hijos y mi Raúl se graduará tranquilo sin la presión de verle la cara a esa mujer.
Ahora solo estamos concientizados en el día D pues se pasan volando.
Le explico todos los días lo que debe hacer,como debe comportarse,a quién tiene que obedecer en ese momento,a quién tiene que seguir después...¡uf!,lo debo tener aburrido al pobre.
Pero,me mira y se ríe y me dice muy feliz:lo logramos,mami,¿cierto?".
Y la respuesta es no.La respuesta es:
¡¡¡LO LOGRASTE,HIJO!!!.
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