Cuando habla,inventa y corre,es como polvo de estrellas,que salpican hilarantes su cuerpo robusto y su entorno se mece al vaivén de su otrora silencio.
Ya no es el niño el que busca los rincones,evade miradas o agita sus manos constantemente...
La madre contempla las nubes,las olas,el viento para llorar a escondidas por el progreso de su hijo.
Cada día una palabra,una caricia,un beso,hasta percibir el momento en que él se valga por sí mismo.
Ahí va!.Al colegio.
Hablando sólo en su mundo tibio que no conoce intolerancias ni sinsabores.
¡Alegre!.
1°lugar concurso comunal .
Se lo dediqué a mi hijo.
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